Carlos Sánchez Berzaín
27 de abril de 2025
(Infobae.com) En el siglo 21 la dictadura de Cuba ha reemplazado la guerrilla por la “guerra híbrida”. Las democracias de las Américas están bajo constante ataque por medios y procedimientos como el narcotráfico, migración forzada, grupos criminales, agitación publica o calentar la calle, golpes de estado, terrorismo, penetración electoral, asesinato de reputaciones, noticias falsas, magnicidios y asesinatos, ciberataques y más, operados por el grupo delictivo organizado que se denomina socialismo del siglo 21.
“Guerra hibrida” es la “agresión en que se utilizan todo tipo de medios y procedimientos, fuerza convencional, no convencional o medios irregulares con el objeto de debilitar y socavar la resistencia del adversario, erosionar su poder, potencia y voluntad, y que tiene la ventaja de que el agresor puede evitar que le atribuyan el ataque”.
“Crimen”, es el “delito grave”. Son los “actos perjudiciales no solo para la víctima sino también para la comunidad, la sociedad o el Estado”.
“Grupo delictivo organizado”, definido por el articulo 2.a. de la Convención de la ONU contra la Delincuencia Organizada Trasnacional (Palermo) es “un grupo estructurado de tres o más personas que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito de cometer uno o más delitos graves o delitos tipificados con arreglo a la presente Convención con miras a obtener, directa o indirectamente, un beneficio económico u otro beneficio de orden material”.
“Socialismo del siglo 21” es la denominación política de un grupo delictivo organizado a partir de la presidencia de Hugo Chávez en Venezuela en 1999 y que es liderado por la dictadura de Cuba. El término “socialismo del siglo 21” fue creado en 1996 por Heinz Dieterich y se convirtió en la marca política del castrochavismo desde que fue utilizado por Hugo Chávez en el V Foro Social Mundial de 2005.
“Castrochavismo” es el neologismo de apellidos de Fidel Castro y Hugo Chávez que describe al socialismo del siglo 21 como “delincuencia organizada trasnacional disfrazada de política para violar los derechos humanos y detentar indefinidamente el poder”.
Insisto en que “la lucha contra el narcotráfico fracasa cuando los narcos toman el poder” como lo prueban las dictaduras en Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua que protegen y expanden este crimen. Con narcotráfico agreden a EEUU, pero también a todas las democracias de las Américas donde ha subido la prevalencia de consumo. A la producción y tráfico de cocaína han agregado el fentanilo vinculado a China.
Afirmo que las migraciones son forzadas por el miedo, porque en los pueblos de las Américas lidian con la pobreza mientras ésta no se agrava con terror. El socialismo del siglo 21 es violación de derechos humanos, miseria, persecución, tortura, prisión y muerte, lo que genera migraciones masivas como los millones de cubanos, venezolanos y nicaragüenses, que producen una crisis humanitaria que es manipulada por las mismas dictaduras que la causan y lucran con ella, infiltrándola de criminales y agentes. Repetir en grande el llamado “éxodo del Mariel” manipulado por Castro en 1980 que fueron 125.000 personas.
El ataque con migración forzada no es solo contra EEUU, es contra todas las democracias de la región. En Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina, Brasil, Panamá, Costa Rica, El Salvador y más, decenas de miles de víctimas del terrorismo de Estado (infiltradas con criminales y agentes) han puesto en crisis los sistemas de salud, educación, vivienda, empleo, seguridad, erosionando las economías.
Los grupos delictivos comunes son brazos operativos de las dictaduras y han sido transnacionalizados igual que los carteles del narcotráfico: el Tren de Aragua, las Maras, el MS13 o Mara Salvatrucha, los carteles de Sinaloa, Jalisco, los Zetas, del Golfo, por citar los más conocidos.
Financiamiento de agitación pública creando o exacerbando problemas, produciendo confrontaciones, calentando la calle con violencia. “Calentar la Plaza” en México es “cuando un grupo, generalmente de narcotraficantes, detona una escalada de violencia en algún territorio que controla para aterrorizar a la población, llamar la atención de los medios, amenazar o intimidar a las autoridades o alguna banda rival….Si los narcos se alían con guerrilleros, paramilitares, candidatos o partidos, suelen calentar una elección”.
Golpes de estado a Jamil Mahuad en Ecuador (2000), a Fernando de la Rúa en Argentina (2001), a Gonzalo Sánchez de Lozada en Bolivia (2003), al Secretario General de la OEA Miguel Ángel Rodríguez (2004), a Lucio Gutiérrez en Ecuador (2005); fallidos golpes de estado a Lenin Moreno en Ecuador (2019), a Sebastián Piñera en Chile (2019),a Iván Duque en Colombia (2021) y en Ecuador a Guillermo Lasso (2022).
Insurgencia, terrorismo y “terrorismo de Estado”, penetración electoral, asesinato de reputaciones, noticias falsas, magnicidios como el de Fernando Villavicencio en Ecuador y asesinatos como cientos de presos políticos muertos en cárceles de las dictaduras de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua, y la guerra cibernética son parte de la guerra híbrida.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy
Publicado en infobae.com domingo 27 de abril de 2025