(Peru21.com) Bolivia atraviesa una grave crisis económica y energética que ha puesto en jaque al gobierno del socialista Luis Arce. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, la inflación acumulada de julio alcanza al 4,6%.
Por su parte, el presidente Arce aseguró ayer domingo que la escasez de combustible y dólares se debe a que «no se cuidó la nacionalización».
«El problema de la falta de dólares y combustibles es, en primer lugar, que no se cuidó la nacionalización, no se hizo inversiones en exploración, lo que ha generado una caída en la producción de hidrocarburos, lo que nos ha hecho dependientes de la importación y adicionalmente, la demanda de combustibles se ha incrementado al igual que los precios», señaló.
En 2014, Bolivia exportó hidrocarburos por más de US$ 6,000 millones, mientras que en 2023 apenas lo hizo por poco más de US$ 2,000 millones. Si bien el problema de Bolivia se agudizó en los últimos años, la bomba de tiempo fue activada hace casi veinte años.
En la década de 1980, Bolivia experimentó una grave crisis económica que generó una hiperinflación de casi 12,000% de inflación en 1983.
«Para 1985, Bolivia era el país con la inflación más alta de la historia del mundo, más alta que la de Alemania durante la Segunda Guerra Mundial», asegura a Perú21 Carlos Sánchez Berzain, abogado y politólogo boliviano.
Tras el colapso económico se inició la liberalización de la economía que encendió los motores de la producción de gas en el país altiplánico.
«Bolivia da un salto extraordinario y se vuelve en la potencia gasífera del Cono Sur. Cuando Camisea era una buena idea, Bolivia había construido un gaseoducto a Brasil, estaba llenando de exportación Argentina y estaba lista para exportar gas a Estados Unidos y a México, a través del pacífico», señaló Sánchez.
La nacionalización del gas
Sin embargo, en 2006 asume la presidencia Evo Morales, quien llevó a cabo la nacionalización de los recursos naturales. Inicialmente parecía que la receta funcionó, pero fue solo una ilusión. El dinero recaudado por la producción y exportación gasífera se utilizó para subsidiar productos y dar la apariencia de que los precios eran bajos.
«Cuando hace 15 años la gente veía en Bolivia un milagro económico, era que la dictadura de Evo Morales (…) estaba cosechando los resultados de las inversiones de los 90 y los buenos precios de los comodities y los recursos naturales que había en la primera década de este siglo», sotuvo el politólogo.
En ese sentido, Sánchez refiere que Morales implantó una economía basada en el socialismo del siglo XXI, la cual se basa en el asistencialismo:»Es centralista, estatista, plagada de corrupción. Han convertido Bolivia en una dictadura y en un narcoestado».
«En Bolivia operaba bajo el sistema de sociedad las empresas más importantes del mundo, y el pueblo boliviano era dueño del 50% de las acciones de las empresas, y con los réditos se pagaba el seguro de vejez. Hoy día lo pagan con plata del Banco Central, que ya no tienen», señaló.
Asimismo, la nacionalización del gas llevó consigo a la reducción de la exploración para nuevas reservas gasíferas. «En los próximos dos años no va a haber gas ni para los propios bolivianos; hoy día no pueden cumplir el contrato de gas ni con Brasil ni con Argentina, porque no han hecho exploración», advierte el especialista y agrega: «Bolivia exportaba cerca de 6 mil millones de dólares en gas y hoy día está exportando la décima parte de eso, que no le alcanza para pagar la subvención de diésel y gasolina».
Sin embargo, el drama boliviano no es solo energético, el país sufre desde 2023 una escasez de dólares, la cual el gobierno intentó solucionar a través de la estatización de los ahorros previsionales. Si bien esta medida se planteó hace cerca de 14 años, recién el año pasado se llevó a cabo.
«Hoy día no tienen dólares porque se han acabado las reservas, y ¿cómo usted llena las reservas si no produce nada? Lo único que producen es cocaína y están haciendo minería ilegal», indicó Sánchez.
Repercusiones para el Perú
El abogado advirtió que el oro producido ilegalmente en Perú es llevado de contrabando a Bolivia para ser comercializad: «Legalizan ese oro en Bolivia y da la apariencia que Bolivia hubiera aumentado su producción de oro cuando en verdad está sacando el oro de contrabando de Perú».
Sánchez indicó que bolivianos ya están abandonando su país ante la grave crisis que este atraviesa: «Mucha gente ya está saliendo de Bolivia, la gente con dinero, con capital, que tiene oportunidad, está sacando su plata y está poniendo dinero en otros países, se están marchando».
En ese sentido, el politólogo consideró que podría iniciarse un éxodo boliviano hacia el Perú, en busca de mejores oportunidades: «Ustedes van a tener una fuerte presión de población de Bolivia, que es toda nuestra gran frontera en la zona del lago Titicaca y también la frontera en el trópico de la Amazonía. Cuando hay una crisis en un país los vecinos son presionados por esa crisis».
Ante ello, Sánchez señaló que se debe proteger la democracia en todos los países de la región para evitar futuras crisis: «La fortaleza económica de Bolivia era muy grande. La Bolivia de 2002-2003 era un país en crecimiento económico sostenido, con un amplio crecimiento en materia de justicia social, reformas sociales, que estaban echando números positivos. Han matado a la gallina de los huevos de oro que era el gas, que tenía reservas probables para los próximos 100 años».