Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Silvio Sacomani en «LCN»: Para entender el fraude electoral que vive Venezuela hay que entender el contexto que vive. Venezuela es una dictadura satélite de Cuba en base a la alianza que hicieron Hugo Chávez y Fidel Castro. Venezuela es la principal plataforma del socialismo del siglo XXI o castrochavismo que no es más que la expansión de la dictadura cubana que controla Venezuela Bolivia y Nicaragua.
Venezuela es una dictadura electoralista, un país donde el pueblo vota, pero no elige. En los países del socialismo del siglo XXI se altera el padrón electoral, controlan el COnsejo Electoral y emplean terrorismo de estado contra el pueblo, además hay una oposición funcional.
El fraude inició cuando la dictadura inhabilita a Corina Machado y Corina Yoris. María Corina logró quebrar el terrorismo de Estado, empoderó al pueblo, demostró que el pueblo se puede movilizar y que hay unidad en torno a la oposición, haciendo a un lado a la oposición funcional.
El pasado 28 de Julio María Corina Machado llevó el control electoral y el mundo ha mirado el fraude flagrante de la dictadura que está detentando el poder por la fuerza. Maduro ha cometido actos criminales.
En Venezuela se juega la libertad de las Américas porque si cae la dictadura en Venezuela caerá la dictadura en Cuba.
Los países que han reconocido a Maduro como presidente como China, Rusia, o Irán no es más que una ayuda entre mafiosos, todos son estados dictatoriales con presos y perseguidos políticos.
Maduro es buscado por la justicia internacional con 15 millones de recompensa por su captura por ser el jefe del Cartel de los Soles uno de los grupos más grandes de narcotráfico de Venezuela.
En el sistema internacional actual cuando hay comisión de delitos de lesa humanidad, cuando hay atentados contra la democracia y cuando hay un grupo de crimen organizado internacional que opera es necesario activar los tratados como la Carta Democrática Interamericana, el Estatuto de Roma y la Convención de Palermo.