Carlos Sanchez Berzain Abogado | Estadista | Político | Politólogo
Carlos Sánchez Berzaín entrevistado en el programa «Los Influyentes» de El Deber. Santa Cruz, Bolivia: Lo que sucede en las Américas y en Ecuador con el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio, es el crimen organizado que penetra la política de la mano del Socialismo del Siglo XXI o castrochavismo, liderado por Cuba y que controla las dictaduras de Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
Están matando a la gente que señala directamente al exdictador Rafael Correa como un condenado a 8 años de cárcel y como el jefe del grupo criminal que quiere volver al poder en estas elecciones. El alcalde de Manta que fue asesinado hace pocos días, señalaba directamente a Rafael Correa como responsable de una serie de crímenes, recibió amenazas directas por twitter de Correa.
En el caso de Fernando Villavicencio, es un periodista que crece a lo largo del tiempo en el ámbito de la denuncia contra la corrupción y cuando Correa instala una dictadura del Siglo XXI y empieza a tener presos políticos y a perseguir y la corrupción, Villavicencio realizó denuncias directas y escribió un libro titulado «Ecuador Made in China» donde denunció toda la corrupción de Correa con el petróleo ecuatoriano con #China. Esto causó la persecución de Correa hacia Villavicencio, su esposa y familia, que tuvo que refugiarse en Perú.
Todo esto hizo que Villavicencio sea electo diputado. Con el presente proceso electoral, era el candidato favorito frente a la candidata puesta por Correa.
El mensaje es que el Socialismo del Siglo XXI o castrochavismo que es el crimen organizado en las Américas, porque Cuba Venezuela Bolivia y Nicaragua que son los narcoestados de la región, está matando. La pregunta es ¿Quien sigue? En Venezuela está en la mira María Corina Machado, en Argentina Patricia Bullrich. Quien sigue en este proceso en el que el castrochavismo está siendo derrotado por el apoyo popular, pero siguen cometiendo crímenes de extorsión de presos políticos de tortura y asesinatos. Es en este contexto en el que hay que mirar el asesinato de Fernando Villavicencio.
En el Ecuador el pueblo está gritando «Rafael Correa asesino», porque más allá de los sicarios, la gente sabe a quién beneficia este crimen.
Cuando se asesina a un candidato presidencial no es solo un hecho criminal, es un hecho político, hay que mirar la responsabilidad y el beneficio político que genera ese crimen.