(Infobae.com) Ha concluido la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) con 18 resoluciones y 3 declaraciones que nada representan para la libertad y la democracia de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Bolivia, países ocupados por dictaduras de delincuencia organizada transnacional. La acción política del Secretario General Luis Almagro marcó la Asamblea de Medellín con su «doble estándar» a partir una errónea presentación de la realidad soslayando los principios, objetivos y normas de la OEA.
En su informe sobre Venezuela OSG/243-16, el Secretario Almagro afirma que: «El concepto de democracia debe aparecer como necesario, como imprescindible, como fundamental en la dimensión de las relaciones internacionales en el hemisferio….. la democracia es imprescindible para la OEA. En la defensa de la democracia debemos evitar dobles estándares y aplicar mecanismos, como el de la Carta Democrática Interamericana en todos los casos en que se constaten situaciones de deterioro en el respeto de los elementos esenciales de la democracia representativa y de los componentes fundamentales del ejercicio de la democracia. La acción es la que da eficacia a la protección internacional de la democracia«.
Antes de la 49 Asamblea General, Almagro hizo este recorrido: 1.- Señaló con claridad al régimen de Nicolás Maduro y calificó Venezuela como una «dictadura total»; 2.- En Diciembre de 2018 señaló a Cuba como una «dictadura jinetera» y que «es fundamental que la revolución caiga»; 3.- El 17 de Mayo pasado apoyó la cuarta candidatura consecutiva de Evo Morales en Bolivia sobre un fallo judicial con prevaricato que reconoce la reelección indefinida como un derecho humano y participó de actos de campaña electoral; 4.- En víspera de la 49 Asamblea, Almagro «defendió al régimen de Daniel Ortega y lo caracterizó como un gobierno sandinista comprometido con los temas sociales» enfatizó que Nicaragua no es lo mismo que Venezuela, que «Ortega gobierna Nicaragua, Maduro reprime Venezuela».
Así, el Secretario Almagro construyó y sostiene una realidad virtual muy diferente a la realidad objetiva que los pueblos, la opinión pública, la prensa, los líderes y cualquier observador honesto perciben. No reconoce -entre otras cosas- que la dictadura de Cuba es jefe de las también dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Bolivia; que fue Hugo Chávez quien con la riqueza de Venezuela sacó del periodo especial y miseria a la dictadura de Cuba y recreó el castrismo como movimiento bolivariano, socialismo del siglo XXI o castro-chavismo; que la construcción y sostenimiento de los regímenes de Venezuela, Nicaragua y Bolivia son obra de Cuba.
Es muy grave que Almagro haya firmado cuatro informes sobre la situación de Venezuela aplicando la Carta Democrática Interamericana y que en los casos de Nicaragua, Bolivia y Cuba, evite aplicar la misma norma obligatoria. Es claro el esfuerzo del Secretario General para presentar las dictaduras del castro-chavismo como procesos separados e independientes entre sí. Resulta notable la implantación que ha hecho para diferenciar a Nicolás Maduro y su dictadura en Venezuela, de Daniel Ortega con su dictadura en Nicaragua y de Evo Morales y su dictadura en Bolivia.
Es vergonzoso que para un mismo asunto en el que existen identidad de sujetos, de objeto, de metodologías criminales, de acciones de cooperación recíproca, de encubrimiento y crímenes comunes, como sucede entre los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, el Secretario Almagro presente e imponga su realidad de separar y dar tratamiento diferenciado, aplicando así la estrategia del castro-chavismo.
De esto y de mucho mas se trata el «doble estándar Almagro» que no reconoce y tapa la América Dictatorial unificada e integrada por Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Doble estándar que frena la aplicación del «Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca» TIAR para el caso de Venezuela y que no aplica la «Convención de Palermo contra la delincuencia organizada transnacional» a los miembros de los regímenes de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
La 49 Asamblea General de la OEA ha fracasado en los temas mas importantes de democracia y derechos humanos, repitiendo declaraciones respecto a Venezuela y Nicaragua, ignorando a la dictadura de Cuba y sin tratar el caso de Bolivia.