Washington, 30 de mayo de 2018
Con la decisión del juez concluye el juicio sobre los difíciles y lamentables eventos de septiembre y octubre de 2003 que interrumpieron la democracia en Bolivia. El dictamen final del juez comprobó que Presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, Ministro Carlos Sánchez Berzaín, y su gobierno actuaron de acuerdo con la ley y que nunca tuvieron intención de causar daño a nadie. Para todos quienes les acompañaron desde el gabinete y el gobierno, este veredicto confirma lo que siempre estuvo en su conciencia.
El juez llegó a su decisión después del estricto análisis técnico y jurídico de la ley y de los hechos revisando toda la evidencia presentada y se convenció de que el gobierno de Presidente Sánchez de Lozada y Ministro Sánchez Berzaín defendió la ley y la vida de ciudadanos inocentes. La decisión del juez demuestra que no hubo absolutamente ninguna evidencia que indique la existencia de un plan u orden de utilizar la fuerza letal contra civiles. La evidencia demostró que su gobierno enfrentó la conmoción social en medio de una grave crisis económica, siempre buscando el dialogo y la resolución pacífica de los conflictos, mientras que muchos buscaban destruir la democracia.
Sin embargo, seguimos lamentando el dolor y la tragedia que los hechos violentos del año 2003 generaron para decenas de familias de ciudadanos bolivianos. Compartimos la esperanza de que un día no lejano se sepa y acepte toda la verdad. Creemos que este momento nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre lo sucedido, de orar por los que fueron afectados por la violencia, y comprometernos a que esta tragedia nunca más se repita.
Durante este proceso judicial se tomaron en cuenta las reformas económicas, políticas y sociales realizadas durante los dos gestiones de gobierno constitucionales y democráticos de Presidente Sánchez de Lozada y Ministro Sánchez Berzaín, en apoyo y en defensa de las poblaciones más vulnerables, de los indígenas, las mujeres, los niños y los ancianos, en línea con la tradición histórica de su partido y en sintonía con su trayectoria personal y familiar de servicio a Bolivia.
Esperamos que los resultados de este juicio no solamente recuerden a todos la importancia de la justicia para la democracia, sino que nos permitan recuperar la confianza en las instituciones democráticas. Bolivia necesita y merece retomar el camino de la libertad y la democracia.
Stephen D. Raber
Ana C. Reyes
Williams & Connolly LLP