(Diario Las Americas) En Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, los jefes y miembros del gobierno han cometido y cometen graves delitos para tomar y retener indefinidamente el poder. Abarcan la violación de prácticamente todos los derechos humanos, desde delitos contra la vida, la libertad, la seguridad, el trabajo, la propiedad y se extienden a traición a la Patria, sometimiento a poder extranjero y operación como grupos de delincuencia organizada transnacional. La característica recurrente es atribuir sus crímenes a las víctimas, culpar de los hechos delictivos a quienes los sufren y/o a quienes se opusieron a ellos, aplicando un “método vil” de desinformación y represión que es elemento esencial de las dictaduras castrochavistas.
Achacar es “atribuir, imputar a alguien o algo un delito, culpa, defecto o desgracia, generalmente con malicia o sin fundamento”, y cuando esta situación se convierte en política de Estado manipulada por los detentadores del poder arbitrario e indefinido, constituye otro delito de falsificación de la verdad con gravísimas consecuencias para la libertad y la seguridad de los ciudadanos pues su propósito es establecer un régimen de “miedo” para mantener el gobierno ilegítimo.
Los expertos lo describen como parte de la “metodología castrista de control social”, o sea una de las herramientas que la dictadura castrista de Cuba ha institucionalizado para permanecer en el poder sobre la miseria y el miedo de su pueblo. El “método vil” ha sido expandido junto con el desarrollo del castrochavismo, que con dinero y petróleo venezolanos ha llevado a Venezuela también a la miseria ya las Américas a una situación de inseguridad y oprobio, dividiendo la región entre democracias y dictaduras.
La aplicación de este “método vil” para encubrir los crímenes de estado y los delitos de los grupos de delincuencia organizada que controlan los regímenes de Cuba, Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua, va desde su utilización en declaraciones oficiales, campañas de prensa y propaganda, hasta acusaciones, enjuiciamientos y procesos que producen “sentencias infames”, presos políticos, perseguidos y exiliados políticos y sostenidas campañas de “asesinato de la reputación”.
La aplicación mas reciente del “método vil” la hizo el ministro de Relaciones Exteriores de la dictadura de Cuba que “ha acusado a los Estados Unidos de deteriorar las relaciones bilaterales” achacando al país cuyos diplomáticos fueron víctimas de los “ataques sónicos en La Habana”, de una consecuencia de evidente responsabilidad de la dictadura castrista luego de que Estados Unidos denunció que por lo menos 21 miembros de su misión diplomática en Cuba han sido víctimas de ataques sónicos con graves consecuencias en la salud, por lo que el Secretario de Estado Rex Tillerson anunció “la decisión de reducir significativamente el personal diplomático de su Embajada en La Habana y retirar a todos los familiares”.
En la capital cubana, con un régimen totalitario como el castrista que controla todo y especialmente los elementos y medios tecnológicos, quién puede creerle al castrismo que no fue el gobierno cubano o que no sabía lo que se hacía contra los diplomáticos estadounidenses?… Pero ya encontraron culpables y son las víctimas y obviamente el gobierno de Estados Unidos. Por aplicación del método vil de achacar sus crímenes a sus víctimas la versión oficial en La Habana es que “Estados Unidos deteriora las relaciones bilaterales” porque dizque “Cuba jamás ha perpetrado ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra….”
Así como lo aplican con la primera potencia mundial, el castrochavismo usa el “método vil” en Venezuela donde Nicolás Maduro ha acusado y condenado a Leopoldo López de los asesinatos cometidos por la dictadura, donde ha encarcelado al alcalde Ledezma por los crímenes del gobierno, donde hay decenas de presos políticos, torturados, condenados y acusados de crímenes que nunca han cometido y que han sido perpetrados por quienes hacen de acusadores, testigos y verdugos. Decenas de miles de exiliados venezolanos son el testimonio extendido en el mundo del “método vil” de sindicar inocentes para proteger delincuentes.
El Ecuador aplicó el “método vil” con Rafael Correa que el 30 de septiembre de 2010 (30S) enjuició y encarceló a las víctimas incluyendo al coronel que lo atendió y lo protegió; o las sentencias judiciales por un twit, o por aplaudir como el caso Endara, o los enjuiciamientos a periodistas y confiscaciones de medios de comunicación para encubrir la corrupción y controlar la prensa. El nuevo presidente Lenin Moreno tiene la oportunidad de anular y reparar lo que el “método vil” ha ocasionado y sacar a su país del grupo de dictaduras castrochavistas, pero hasta ahora todo sigue igual.
En Bolivia, Evo Morales rinde homenaje al Che Guevara a los 50 años de su derrota guerrillera por el Ejército de Bolivia, y el “método vil” opera para tratar de presentar como héroe al agresor sanguinario que invadió Bolivia y mató decenas de bolivianos, al fusilador de Cuba y matón del Congo, cuya foto imponen en oficinas públicas y escuelas, con monumentos y hasta una condecoración, mientras encarcelan a los defensores de Bolivia como al General Gary Prado que capturó al Che, o los humillan como a los excombatientes de Ñancahuazú. Evo Morales usa el “método vil” con la masacre de octubre de 2003 -de la que se protege con decretos de amnistía- que organizó y ejecutó para derrocar al Presidente Constitucional, y con cerca de 20 masacres que ha perpetrado en La Calancha, el Hotel las Américas, el Porvenir, Cochabamba…donde siempre achaca a sus víctimas los crímenes que perpetra y firma y actúa como acusador para no ser juzgado y condenado.
El “método vil” –desarrollado por la dictadura cubana- de achacar sus crímenes a sus víctimas está en plena acción y es ahora parte de la patente dictatorial castrochavista. El lector puede apuntar miles de casos mas…
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy