Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Nitu Pérez Osuna: Urge recordar que el sistema internacional vigente es resultado del triunfo de la democracia contra el fascismo en la Segunda Guerra Mundial que costó millones de vidas para rescatar la libertad como principio en la sociedad, y entre el Estado y la sociedad. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) fue creada para “mantener la paz y seguridad internacionales” fundada en el “respeto de los derechos humanos”, no para mantener una burocracia complaciente. La victoria del pueblo de Venezuela sobre la dictadura el 28 de Julio (28-J) está poniendo a prueba un sistema que por su ineficiencia da lugar al “supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión”.
El sistema internacional parece haberse convertido en un gran escenario de simulación, donde nada es lo que debe ser, todo es solo lo que conviene. Le dicen diplomacia o política internacional como el arte de lo posible, pero resulta en una constante rendición y entrega de los principios y valores de la libertad y la democracia que no son negociables. Es la tragedia del sometimiento de los pueblos por ajustes de mala geopolítica para evitar confrontaciones, que con falta de determinación, terminan ganando los matones de la delincuencia organizada trasnacional.
La situación de Venezuela, en la que un pueblo con extraordinario liderazgo democrático ha derrotado al crimen que detenta el poder en su propio sistema de dictadura electoralista, es un punto de quiebre en la historia de las Américas y del mundo globalizado: o el sistema internacional demuestra su vigencia o será superado por la valentía de un pueblo que no está dispuesto a que lo negocien ni lo traicionen nuevamente.