Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Luis Galeano en «Café con Voz»: Venezuela: Hay que juzgar al verdugo y no a la victima para no caer en narrativa de la dictadura. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) surge como respuesta a las atrocidades de la Segunda Guerra Mundial, donde el fascismo y el nazismo dejaron decenas de millones de muertos. Esta organización mundial se creó para establecer un sistema de derecho internacional que garantice la libertad humana, evitando que las personas recurran a la rebelión contra la la tiranía y la opresión.
Hoy, Venezuela vive una situación crítica. Aunque el 28 de julio se derrotó a la dictadura de Nicolás Maduro, el país sigue siendo víctima de persecuciones, asesinatos y crímenes cometidos por un régimen que utiliza la fuerza ilegítima contra la expresión democrática. Ante esta situación, la pregunta para la ONU y los organismos democráticos es, si la democracia puede defenderse, o si queda el recurso de la rebelión legítima contra la tiranía y la opresión. El sistema internacional debe actuar con más firmeza, pues las declaraciones de apoyo no son suficientes.
El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha sido perseguido y presionado por la dictadura para firmar documentos y hacer declaraciones falsas. La narrativa de la dictadura intenta juzgar a la víctima en lugar de al verdugo. Es fundamental que no caigamos en esa trampa. Urrutia, como víctima del régimen, hizo lo necesario para garantizar su libertad y la del pueblo venezolano. En lugar de juzgarlo a él, debemos centrar nuestros esfuerzos en juzgar a quienes lo someten.
El sistema dictatorial venezolano ha publicado videos para desprestigiar al presidente electo, pero esos mismos videos son evidencia de crímenes de lesa humanidad. La dictadura se encuentra en una lucha por su supervivencia, y su derrota será un triunfo para la democracia no solo en Venezuela, sino en toda América.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos es clara: nadie debe ser sometido a opresión por la fuerza, y cuando el derecho no protege, el último recurso es la rebelión contra la tiranía y opresión. Esperamos que la comunidad internacional actúe antes de que los venezolanos se vean obligados a defenderse por sí mismos.
El objetivo de las dictaduras es desmotivar y generar conflictos falsos entre líderes democráticos como en el caso de Venezuela, donde la dictadura busca crear conflicto entre María Corina Machado y Edmundo González Urrutia. Sin embargo, la democracia está ganando, y los intentos de la dictadura por desprestigiar a sus opositores son pruebas claras de sus crímenes.
Siempre, ante los abusos y las violaciones de derechos humanos, debemos juzgar al verdugo, no a la víctima.