Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Nitu Pérez Osuna: La campaña de legitimación del crimen en las Américas ha resultado tan exitosa que hoy se presenta como expresión, social, artística, cultural y política. Grupos de presión, música popular, novelas, series de televisión, producciones cinematográficas, propuestas de campañas electorales y posiciones de gobierno y de oposición, se expresan y operan a favor de la despenalización, la reducción de penas, el cambio de tipos delictivos, el perdón de graves delitos cometidos por delincuentes que buscan y obtienen impunidad. Es parte de las operaciones del socialismo del siglo 21 y la crisis de que es víctima Ecuador debe ser el punto de quiebre para terminar con la legitimación del crimen.
En el caso de Ecuador la realidad prueba que durante los más de 10 años de la dictadura castrochavista de Correa el país fue convertido en narcoestado, base de terroristas y centro de organización y protección del crimen. Si el pueblo y la democracia de Ecuador vuelven a derrotar a la delincuencia dictatorial que está operando como delincuencia común, éste será el punto de quiebre de las Américas para terminar con la legitimación del crimen.
En las Américas durante todo este siglo hay una confrontación entre dictaduras contra democracias desde que el año 1999 Chávez llega a la presidencia de Venezuela y acude a salvar la dictadura de Cuba. La dictadura de Cuba se expande a Venezuela, Bolivia y Nicaragua.
Para entender lo que pasa en las Américas es que el eje de confrontación en el siglo XXI el crimen organizado detenta el poder contra la democracia, en donde tratan de legalizar y normalizar todo tipo de crímenes que van desde el asesinato, la tortura, el narcotráfico, abuso de menores, tráfico de personas, contra los gobiernos que ejercen el poder en base a al libertad y democracia y respeto a los derechos humanos.
El destierro de los religiosos de Nicaragua es una operación de desahogo de la dictadura de Nicaragua utilizando el avión de la dictadura de Venezuela, porque es un grupo delictivo transnacional.
El Papa Francisco es el Papa de las dictaduras del siglo XXI, en su actitud de respaldo político y tolerancia de todos los crímenes que llevan Cuba, Venezuela Bolivia y Nicaragua, en la política a la que ha llevado a la Iglesia de tratar de confundir la piedad religiosa con lo que es la tolerancia al delito.