Carlos Sanchez Berzain Abogado | Estadista | Político | Politólogo
Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Fernando Aguayo: El gobierno de Daniel Noboa está bajo la asechanza del Socialismo del Siglo XXI o castrochavismo, que en el Ecuador se llama correísmo y que es un proyecto antidemocrático que ha oprimido a ese país por más de 10 años y no cesa de alterar la normalidad democrática.
Además, es necesario que el nuevo gobierno apoye el esclarecimiento de los responsables inmediatos del asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
Noboa además debe evitar la impunidad, porque hay sentencias ejecutoriadas con cárcel, como el caso de Rafael Correa con de 8 años de cárcel. No por pretender liderar el bloque con primera minoría del Poder Legislativo puede garantizarse impunidad como parece que se hizo en el gobierno del Presidente Lasso.
Además tiene el desafío de generar empleo y recuperar seguridad para los ecuatorianos.
Todo el mundo sospecha y señala a los autores intelectuales del asesinato de Fernando Villavicencio, es el Socialismo del Siglo XXI con su operación mafiosa que es el sicariato y el narcotráfico que ha asesinado a Fernando Villavicencio, así lo demuestran los hechos ocurridos en Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua. En Cuba por ejemplo ocurrió el asesinato de Osvaldo Payá disfrazado de accidente de tránsito.
Noboa tiene un país que tiene gran prestigio internacional y cumpliendo el estado de derecho respetando los derechos humanos es muy fácil restituir la condición de seguridad del Ecuador, destrozando lo que queda del narcoestado que estableció Rafael Correa y avanzando con la Economía que tiene el camino asfaltado con la dolarización y la naturaleza emprendedora del pueblo ecuatoriano.
El Ecuador con Rafael Correa tenía presos políticos, tenía tortura, era un narcoestado, expulsó a la DEA, Colombia tuvo que bombardear territorio ecuatoriano en la zona de Angostura a los guerrilleros de las FARC que estaban protegidos por el gobierno de Correa. No había libertad de prensa.
Noboa tiene que consolidar la transición a la democracia.
Ecuador no va a ser un país con una democracia garantizada mientras el exdictador con 8 años de cárcel de sentencia esté dando órdenes en la política interna del Ecuador en los países que lo protegen que son los países castrochavistas.