Carlos Sánchez Berzaín y Carlos Rojas entrevistados por Jorge Adrián Orozco en NTN24 concluyen que el Ecuador elige entre la libertad y el crimen organizado.
Al correísmo, que es el socialismo del siglo XXI en el Ecuador, le urge recuperar el poder, para dar impunidad a Correa y reinstalar el narcoestado que es el eslabón perdido en el sistema criminal de la región.
El eje de confrontación por el que van a votar los ecuatorianos es por un lado el de la libertad, seguridad, la democracia y por el otro lado el del crimen organizado y el posible retorno del sistema dictatorial que se vivió en los 10 años en los que gobernó Rafael Correa.
Desde que el Ecuador recuperó la democracia por gestión del presidente Lenín Moreno se bloqueó la posibilidad de que continúe siendo un narcoestado. Hay que recordar que en el régimen de Rafael Correa se expulsó a la base de lucha contra el narcotráfico de Manta y estableció una serie de soportes al narcotráfico que derivaron en el bombardeo de Angostura.
Más allá de la ideología el Ecuador va a decidir si sigue le proceso para fortalecer la democracia o si marcha al pasado al tiempo en el cual el país tenía presos políticos, exiliados políticos, tenía perseguidos políticos, sabatinas y todos los elementos de ser una dictadura que incluía el ser un narcoestado en el tiempo de Rafael Correa.