Carlos Sanchez Berzain Abogado | Estadista | Político | Politólogo
Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Óscar Haza: Describe la realidad de los efectos del crimen organizado que suplanta la política, en Las Américas.
En ese contexto en Colombia se ha confirmado lo que todo el mundo sospechaba, el dinero de la candidatura de Petro provendría de ese ajuste que hace el castrochavismo en una mezcla de lo que es corrupción, narcotráfico, narcoestados, pasando por otros delitos como la trata de seres humanos hasta la extorsión y el secuestro. Esos recursos lo ponen en campañas electorales en países como México con López Obrador, Brasil con Lula, Perú con castillo, la Argentina con Fernández Kircher o Boric en Chile y producen gobiernos bajo el servicio de las dictaduras o paradictatoriales.
El caso de Colombia es evidente porque Petro al llegar al poder pone uno de sus principales operadores en Venezuela y vuelca toda su política a apoyar a la dictadura de Cuba y tratar de convertir en legítima la dictadura de Venezuela, pero como son crimen organizado, los datos del crimen no tardan en salir, en donde el embajador de Petro, Benedetti, ha dicho a la secretaria privada de Petro, que si se conoce todo lo que han hecho van a ir todos a la cárcel.
Otro ejemplo de esto es el Dictador Nicolás Maduro de Venezuela dando vueltas por el mundo para tratar de presentarse como un gobernante, cuando es el jefe del cartel de los Soles.
Las Américas viven un ataque a la democracia producido por la dictadura cubana con el dinero que puso Hugo Chávez.
En Bolivia Luis Fernando Camacho es un preso político, mientras que Jeanine Añez sigue presa por un delito que no ha cometido, que es el denominado golpe de estado en Bolivia del 2009, que es la narrativa que Evo Morales ha impuesto para lavarse, cuando todo el mundo ha visto el fraude electoral y huida realizado por Morales.
En Brasil hay una operación política para tratar de criminalizar a Bolsonaro. Brasil vive una crisis de democracia donde las instituciones están puestas a prueba.
En Ecuador Correa busca imponer una estrategia como la que hizo Lula en Brasil para que pueda volver al Ecuador.