Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Jorge Camargo en «Sin Fronteras»: Para explicar lo que pasa con el Banco Fassil hay que recordar el marco de referencia en el que se desenvuelve Bolivia que es una dictadura, un narcoestado, es un país que ha entregado su soberanía a un proyecto transnacional liderado por Cuba y operado por Venezuela.
En Bolivia no hay ninguno de los elementos esenciales de la democracia. En Bolivia no hay respeto a los derechos humanos, hay mas de 280 presos políticos certificados internacionalmente, tiene más de ocho mil exiliados, no hay separación e independencia de los poderes públicos. En Bolivia no hay estado de derecho, tiene leyes infames aprobadas por la denominada Asamblea Plurinacional pero que violan los derechos humanos. Bolivia además es una dictadura electoralista, donde la gente vota pero no elige porque además tiene un padrón electoral adulterado.
La crisis económica es el resultado de la dictadura que ha liquidado la producción y los recursos naturales, están devastando la fauna y flora boliviana. En este escenario cae el Banco Fassil, en donde hay una persona que se «suicida», pero tiene signos claros de tortura.