Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Douglas Romay Lanza y Ricardo Gutiérrez: La economía boliviana ha sido destrozada por la dictadura boliviana, es la consecuencia de la instalación de un proyecto transnacional. Bolivia es una de las dictaduras satélites del Socialismo del Siglo XXI que ha instalado dictaduras en Venezuela, Nicaragua y en su tiempo en Ecuador.
Bolivia vive en dictadura, tiene más de 230 presos políticos, más de 8 mil exiliados, no hay estado de derecho, no hay separación e independencia de poderes, no hay posibilidad de elecciones libres y limpias, hay una sucesión de fraudes electorales para mantenerse en el poder, por eso hay un padrón electoral falsificado razón por la que evitan el censo.
Bolivia es una dictadura dependiente de las dictaduras de Cuba y Venezuela, es además un narcoestado y el régimen ejerce terrorismo de estado.
Todo esto lleva como consecuencia una crisis económica que es inevitable, que la venían tapando desde hace mucho, han destrozado el sistema económico boliviano que fue estabilizado en 1985.
A partir de la reforma de pensiones, los fondos de pensiones dejaron de ser manejados por el Estado, porque el Estado se los robaba. Pero hace 13 años crearon la Gestora para tratar de quitarle el manejo privado de sus fondos a los bolivianos.
En Bolivia han desfalcado hasta el momento casi el 25% de los recursos de los jubilados bolivianos, ahora quieren el resto y hay una crisis de dólares.
Bolivia no es sujeto de crédito internacional.
Han liquidado el gas, hoy en día en Bolivia no hay gas.
El país se encuentra en una crisis muy grave, por eso están tomando el dinero del fondo de pensiones.