Carlos Sánchez Berzaín: Lo que vive el Ecuador en un “golpe de estado castrochavista”, es la repetición de lo que vivió la Argentina en 2001 y terminó con la caída del presidente de la Rúa, lo que vivió Bolivia en 2003 y terminó con el derrocamiento de Sánchez de Lozada; lo que vivió Chile en 2019 y terminó con una Asamblea Constituyente y con la ruptura de toda la estructura institucional democrática que ahora están crisis; lo que vivió el propio Ecuador en octubre del 2019, lo que ha vivido Colombia en 2021. Estos hechos de violencia tienen características comunes, sectores que pueden tener legítimos reclamos pero los exacerban y los convierten en violencia, evitan el diálogo e inician ataques a la población en general. Esos ataques buscan heridos y bajas para buscar el derrocamiento de un gobierno, esta es la técnica del Socialismo del Siglo XXI o castrochavismo.
En Ecuador a las protestas se han sumado elementos con preparación y entrenamiento guerrillero con la intención de causar daño para atribuir al gobierno de turno los muertos y heridos y de esa manera producir en la población una desazón tan grande que puede terminar con la caída del gobierno de turno. El Ecuador, tras 10 años de dictadura de Rafael Correa, de ser convertido en un narcoestado donde había presos y exiliados políticos, tuvo un proceso ejemplar de transición a la democracia en manos del presidente Lenín Moreno, luego de lo cual Guillermo Lasso ha tomado el poder. Ante esto el Socialismo del Siglo XXI al no poder ganar las elecciones, plantea la opción del conflicto para el derrocamiento, porque ellos necesitan retomar el poder por razones de impunidad.
Hay que recordar que Rafael Correa tiene una sentencia ejecutoriada de 8 años de cárcel. La salida del Ecuador es aplicar la ley, empezando por la captura de Rafael Correa, además de poner una campaña internacional para demostrar la legalidad de esa condena para cesar el ataque que está sufriendo la democracia. El Ecuador no puede permanecer inerme, debe imponer el Estado de Derecho ante algo que no es protesta social sino un modelo de derrocamiento fundado en la comisión de crímenes graves.
Si algo hay que reclamar al gobierno de Lasso es el silencio en toda su gestión respecto a la aplicación de la ley y a la investigación de los crímenes de Lesa Humanidad que Correa ha cometido durante su gestión.
Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Miguel Rivadeneira en Democracia Tv. Ecuador