Si no cesa en breve la dictadura de Ortega y se revierten las cosas al estatus de derecho van a consagrar el principio de indefensión de la democracia.Nicaragua es una dictadura con más de 120 mil exiliados, a eso no se le puede dar ninguna característica de orden político, menos de legalidad. La característica de Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua es seguir traficando con la miseria de sus pueblos. Hay que aplicar sanciones inhabilitantes y aislar a estos regímenes. Lo que han venido cometiendo con prueba plena pública Ortega y Murillo, son delitos de lesa humanidad y deben ser llevados rápidamente a un tribunal internacional. Carlos Sánchez Berzaín entrevistado por Luis Galeano en «Café con voz».