9 de mayo del 2021
(Infobae.com) El gobierno de Colombia sufre un golpe de estado y la democracia de Colombia un ataque para destruirla. Exacerbar errores del gobierno, convertirlos en detonantes de protestas que masifican en repudio a la violencia producida por los conspiradores y atribuida a los órganos de seguridad y al gobierno, es un viejo sistema de sedición asumido como método por el castrochavismo en el siglo XXI. Así derrocaron el gobierno de Bolivia en Octubre 2003, dieron el golpe de estado en Ecuador en Octubre 2019 y ahora repiten su método de crimen organizado con el golpe en Colombia.
En agosto de 2019 las FARC retomaron las armas y para seguir beneficiándose de los acuerdos de paz, presentaron como un “rearme de las disidencias” en territorio venezolano, con auspicio y protección de la dictadura venezolana operada por Cuba. Sucedió a poco de la reunión del Foro de Sao Paolo realizada en Caracas que convocó a la abierta conspiración contra las democracias de las Américas. Violencia en Chile, golpe de estado en Ecuador, activación de la guerrilla en Paraguay y mas, fueron públicamente celebrados por el dictador Maduro y apologizados como “brisita bolivariana” por Diosdado Cabello. Luego llegó la pandemia.
La Defensoría del Pueblo certifica que en Colombia, entre el 28 de abril pasado hasta el 7 de mayo, en diez días, “se han desarrollado 4.028 actividades, de las cuales 1.931 son concentraciones, 797 marchas, 1.071 bloqueos, 237 movilizaciones y 4 asambleas….esto ha tenido lugar en 689 municipios y 32 departamentos del país”. Que “548 personas han sido reportadas como desparecidas, 26 ciudadanos han fallecido, de los que 25 son civiles y un miembro de la fuerza pública”,q ue “364 ciudadanos y 41 miembros de la fuerza publica han resultado heridos durante las jornadas de manifestaciones en todo el país”.
El Presidente de Ecuador, basado en informes de inteligencia, durante el Foro “Defensa de la Democracia en las Américas” denunció la “grosera intromisión del dictador Nicolás Maduro en lo que esta sucediendo ahora, pidiendo que “Maduro saque sus sangrientas manos del pueblo colombiano”.
Colombia declaró “persona non grata” al primer secretario de la Embajada de Cuba y lo expulsó de su territorio porque el diplomático cubano “realizaba actividades incompatibles con sus funciones”. La dictadura de Cuba reclamó creando tensión destinada a presentar como política la conspiración y proteger la presencia de sus restantes “diplomáticos” en Colombia.
Está probado que la dictadura de Cuba lidera y controla las dictaduras de Venezuela, Nicaragua y Bolivia. Usando el sistema diplomático, “internacionalistas” entre los que destacan “médicos esclavos” y con los países bajo su control, Cuba ha logrado instalar y dirigir grupos operativos. No es nada nuevo, desde 1959 por 40 años hacía lo mismo y ensangrentaba la región con guerrillas rurales y urbanas, terrorismo, golpes de estado y mas.
Revisando la prensa de Bolivia el 2003 vemos el modelo castrochavista en aplicación cuando detonaron la conspiración en Febrero usando una reforma de impuestos que el presidente Sánchez de Lozada retiró para resistir ese golpe de estado. La conspiración continuó y el nuevo pretexto fue la venta de gas a Chile, falsedad con la que hicieron lo que hoy pasa en Colombia y forzaron la renuncia del Presidente el 17 de Octubre. Con la falsa narrativa de la “guerra del gas” disfrazaron el golpe de estado que rompió la democracia y permitió la dictadura que ha suplantado la República e instalado el narcoestado.
En Octubre 2019 el objetivo era derrocar al Presidente de Ecuador, frenar la transición a la democracia que Lenin Moreno realizaba y que incluyó la corrupción por la que Rafael Correa está condenado a 8 años de cárcel. El detonante fueron medidas económicas que subían el precio de hidrocarburos, el presidente dejó sin efecto la medida pero igual ensangrentaron al país con crímenes y victimas como se reportan hoy en Colombia. Presidente y gobierno resistieron, expulsaron operadores cubanos y venezolanos, aplicaron la ley y el golpe fracasó.
El Presidente Duque puede y debe salvar su país y su gobierno, es su obligación. Con urgencia podría: Dejar claro que es un golpe de estado y el asalto para destruir la democracia en Colombia; identificar la conspiración de crimen organizado trasnacional con la dictadura de Cuba como jefe, la de Venezuela como plataforma principal, la intervención de las dictaduras de Bolivia y Nicaragua y la operación del Foro de Sao Paolo y sus miembros las FARC, el ELN y el candidato presidencial castrochavista de Colombia; develar el soporte operativo, logístico y comunicacional de la conspiración; resistir y persistir en la vigencia del “estado de derecho”….