(money.com.bo) Han pasado ocho meses desde la huida de Evo Morales, tras haber renunciado por la presión del pueblo, luego del fraude electoral de octubre del pasado año. El movimiento cívico ciudadano esperaba que, a partir de la salida del ex mandatario del poder, los cambios comenzarían a generarse. Sin embargo poco o nada se ha hecho para cambiar el aparato político que maneja las instituciones del Estado y evidencia que el régimen del MAS, no se ha desmontado.
A partir de esto, son varias corrientes y actores políticos que sostienen que los pactos que existieron en los 14 años de dictadura del MAS, siguen vigentes,
El ex ministro Carlos Sánchez Berzaín, sostiene que en el país, se ha pasado de una “dictadura con oposición funcional, a un gobierno funcional a la dictadura, bajo un sistema Castro chavista, impuesto a partir de la asunción de Morales al Poder. “Lo que hace el sistema Castro chavista, es establecer una dictadura con rasgos de democracia, para eso han fabricado una institución que se llama dictadura electoralista, Bolivia ha sido una dictadura electoralista, como lo es hoy día Venezuela o Nicaragua, donde no hay división e independencia de poderes, no hay estado de derecho, no hay un sistema de garantías a libertades individuales, porque hay presos políticos y otros rasgos, pero si hay elecciones, lo que hace que sea un sistema de dictadura electoralista, pero con una característica, siempre gana el oficialista, y son elecciones donde se vota, pero no se elige.” Dice Sánchez Berzaín.
A partir de aquello, según el análisis del ex ministro, en este sistema para funcionar, es imprescindible una oposición funcional. “esta es una oposición de mentira, que pacta y que tolera el régimen, que trabaja en el marco de este sistema dictatorial, para darle legitimidad de democracia a ese sistema, a cambio de muy importantes participaciones en el poder y de mucho dinero. Hay muchos ricos importantes en Bolivia, que han hecho su fortuna en estos 14 años de dictadura,” asegura Sánchez Berzaín.
Para el ex ministro de defensa, esta oposición funcional, le dio todo el tiempo al país, la señal de había democracia con la convocatoria a elecciones cuando en realidad lo que sucedía era que “Morales se repetía en las elecciones, y había fraude”. Lamentó que esta oposición siempre volcó la mirada, cuando habían hechos que marcaban a la dictadura, como los presos políticos y los abusos que nunca tuvieron denuncia.
Según Sánchez Berzaín, había la esperanza que esta oposición, una vez afuera el dictador, podía retomar un rol histórico y dejar de ser funcional, y convertirse en una real oposición al régimen. “Esta oposición funcional sobre la que se construye el gobierno de Jeanine Añez, del cual se tenía la esperanza de que sea un gobierno de transición y se queda estancada en un gobierno interino, y que es la razón por la cual Bolivia está en una situación complicada, porque esta oposición, no ha dejado de ser funcional y hemos pasado de una dictadura con una oposición funcional a un gobierno funcional a la dictadura, pues se continua bajo la constitución de la dictadura, con leyes de la dictadura, con una justicia de la dictadura” agregó el ex ministro.