(eldia.com.bo) Para Carlos Sánchez Berzaín «ha caído el dictador, pero sigue la dictadura». Lo repite como un mantra en cuanta entrevista o pronunciamento público realice. «Esa es la idea central», dice desde Miami, donde accedió a una conversación telefónica con El Día.
Sin filtros. Es muy pedagógico para sostener sus argumentos. Los últimos 10 años al menos ha dictado conferencias por diferentes estados de la Unión Americana y en otros países. Por eso le es más fácil enumerar las razones para sostener que «sigue la dictadura». La primera de ellas es la vigencia de un Poder Judicial sujeto al MAS. «La gente del Tribunal Constitucional que dijo que Evo debía reelegirse sigue ahí, igual que los jueces y fiscales que sirvieron de operadores políticos para perseguir a los opositores. El gobierno (de Jeanine Áñez) tiene que hacer algo para neutralizarlo. La gente ya se está dando cuenta y comienza a inquietarse», asegura el exministro. ¿Cómo lograr eso? Sánchez Berzaín pide al Ejecutivo señales. «Deben empezar por enjuiciar a los jueces del TCP, por ejemplo. Pero en lugar de ello todavía le están haciendo consultas», critica.
Amnistía de 2003. Otra señal que sugiere e incluso ha generado un impasse con el ministro de la Presidencia, Yerko Núñez, es un decreto de amnistía para Evo Morales y otros dirigentes sociales en 2003, firmado por el entonces presidente Carlos Mesa. Sánchez Berzaín explica que debido a ese mecanismo, tanto él como el exmandatario derrocado, Gonzalo Sánchez de Lozada, tienen cuentas pendientes con la justicia boliviana y no así Morales y compañía. El propio Núñez asume esa realidad. «La justicia tiene que saber cómo actuar, aquí la justicia ya no está sometida al Ejecutivo. El señor Sánchez Berzaín tiene deudas pendientes y tiene que rendir cuentas al pueblo boliviano. No hay impunidad para nadie sea de este Gobierno o de otro, porque el pueblo quiere justicia y no impunidad», indicó el ministro de la Presidencia tras un anuncio de Sánchez Berzaín en un medio, donde indicaba que volvería al país.
«Gran error del compañero Yerko Nuñez hoy ministro de la presidencia: La justicia de la dictadura es represión, abuso y prevaricato. Carlos Sánchez Berzaín no tiene cuentas con la justicia porque No hay justicia. Pido abroguen amnistía qu encubre a Evo Morales y reponer igualdad jurídica», respondió el exministro de Goni desde su cuenta de Twitter.
Justicia para todos. El concepto de Igualdad Jurídica que maneja Sánchez Berzaín es la clave, según él, para que la justicia verdaderamente empiece a funcionar en el país y los cientos de exiliados puedan retornar al país. «¿Cómo es que antes pedían que me extraditen y ahora la bancada del MAS no quiere que vuelva?», cuestiona. «Es porque se va a saber la verdad de los hechos, no solo una parte relatada por la dictadura y no solo se trata de Octubre Negro, es también La Calancha, Cochabamba, El Porvenir, el Caso Terrorismo y lo último que ha pasado», señala.
Pero para que eso suceda, tiene que haber una voluntad política que por el momento no ve y ahí apunta la segunda señal de que la «dictadura del MAS» sigue vigente: la mayoría parlamentaria que mantiene el Movimiento Al Socialismo. «El MAS debería ser ilegalizado», dice sin filtros el exministro y pone como ejemplo la Alemania pos nazi. «El Nacional-Socialismo se ilegalizó para que no vuelva al poder. Con las actuales circunstancias el MAS también puede volver. Y el MAS es un instrumento delincuencial, vinculado con el narcotráfico, la corrupción y el terrorismo. ¿Acaso Evo cometió todos esos delitos que se le acusan él solo?», reflexionó.
Complicidades. Así como va de frente contra el MAS, tampoco se muerde la lengua al critica el accionar del actual Poder Ejecutivo, al que considera sujeto a la partidocracia antes que a la democracia. «El derrocamiento de Evo Morales se logró gracias al empuje y la convocatoria de los movimientos cívicos, pero debido a las circunstancias, para lo siguiente había que recurrir a los partidos políticos. De ahí que le ha caído del cielo un regalo a los Demócratas, que han tenido que poner por sucesión constitucional a Jeanine Áñez. Pero con el correr del tiempo, lo que yo veo es que se ha ido perdiendo esa alianza con los cívicos, que había al principio, para generarse una alianza entre partidos y más precisamente con el MAS», resume.
El diputado del MNR, Erick Morón, hizo una declaración pública donde aludía al senador Óscar Ortiz como el artífice de un pacto político para cuotear el Tribunal Electoral y recordó que Ortiz propició en el pasado un acuerdo para legitimar la nueva Constitución Política del Estado y el referéndum revocatorio. Sánchez Berzaín suscribe esa percepción. Ortiz ha preferido por el silencio. Aún así, el exministro tiene esperanzas de que sus observaciones sean escuchadas y «finalmente se deshaga la dictadura». «No me voy a callar», asegura.
17 de octubre de 2003
se produjo la caída del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada.