(Infobae.com) Con el reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) correspondían acciones inmediatas del Presidente Juan Guaidó para invocar su aplicación a fin de que cesen la usurpación, la violación de la soberanía y de la independencia de Venezuela. La realidad objetiva evidencia que utilizando la negociación de Barbados el dictador Maduro frena la aplicación del TIAR, con el absurdo de poner como aparentes operadores de la maniobra a los encargados de recuperar la libertad y la democracia.
El 23 de julio pasado, la Asamblea Nacional de Venezuela en una sesión de calle «aprobó en segunda discusión la Ley de Reincorporación al TIAR» luego de una «moción de urgencia» solicitada por el Presidente. Pero en la misma sesión, el Presidente Guaidó expresó que «el TIAR no es mágico, no es un botón que soluciona todo, por el contrario, nos obliga a salir a ejercer la mayoría que somos en todos los terrenos«.
El dictador Maduro reaccionó violentamente amenazando con encarcelar a los parlamentarios que aprobaron el TIAR, diciendo que «la grúa esta lista para detener a quienes insistan en llevar adelante un tratado de cooperación militar interamericana«. El ministro de Defensa del régimen, Gral. Vladimir Padrino declaró que «la FANB rechaza de manera contundente las nefastas intenciones de una minoría política pro imperialista, quienes demostrando su anti patriotismo, invocan el TIAR». Diosdado Cabello condenó la reincorporación al TIAR y amenazó con retirar la inmunidad de los firmantes con el sofisma que «la justicia se encargará de los responsables»
Las reacciones de la dictadura no pudieron ser mas claras para demostrar lo acertado de la estrategia de «activar el TIAR para recuperar la soberanía y la independencia de Venezuela». A diferencia de Guaidó, los Maduro, Padrino, Cabello y el castrochavismo saben que el TIAR es mágico contra la usurpación.
Inexplicablemente, luego de la aprobación de la reincorporación, en lugar de invocar el TIAR el Presidente Guaidó ha insistido en «no crear falsas expectativas» haciendo que sus embajadores actúen en el mismo sentido y ha continuado con las negociaciones de Barbados.
Los pasos a seguir para la aplicación del TIAR son muy sencillos, rápidos y ofrecen resultados contundentes. La dictadura castrochavista y la ocupación cubana lo saben y por eso juegan las cartas de amenaza y amedrentamiento, la propaganda para desprestigiar al TIAR como mecanismo imperialista, y sostener la negociación de Barbados para seguirr ganando tiempo y dividir aún mas a la oposición.
El Presidente Guaidó tiene la obligación pedir la reunión del «Órgano de Consulta del TIAR» que debe «reunirse inmediatamente» a convocatoria del Presidente del Consejo Permanente. La gran ventaja a favor de la liberación de Venezuela es que en el Órgano de Consulta del TIAR existen condiciones para que el reconocimiento de la determinación de la agresión y la adopción de medidas tenga no solo los dos tercios votos que el tratado exige, sino prácticamente unanimidad, porque de los 17 estados miembros, todos han reconocido como Presiente de Venezuela a Juan Guaidó.
La invocación del TIAR integrará la «amenaza creíble» contra la usurpación y hará que se adopten «una o más de las medidas siguientes: el retiro de jefes de misión, la ruptura de relaciones diplomáticas, la ruptura de relaciones consulares, la interrupción parcial o total de relaciones económicas, o de comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales…..y el empleo de la fuerza armada»
Los informes la Organización de Estados Americanos y de otros organismos, los hechos notorios como la crisis humanitaria, son prueba plena de «la agresión» y de la «ocupación con violación de la soberanía e independencia» de Venezuela, que «pone en peligro la paz de las Américas», y que atenta contra la «paz y seguridad internacionales». Los hechos están demostrados, el derecho ampara a Venezuela y las condiciones políticas están dadas por la posición de los estados miembros del TIAR.
No falta nada para aplicar el TIAR para que cese la usurpación en Venezuela y la dictadura lo sabe. La ocupación cubana y los usurpadores temen el solo anuncio del «empleo de la fuerza armada» en el marco de la legitimidad internacional plena, porque el TIAR es parte del sistema de mantenimiento de la paz y seguridad internacionales de las Naciones Unidas. Precisamente por eso, Maduro utiliza la negociación de Barbados para frenar la aplicación del temido TIAR.