NO se ha demandado la reivindicación marítima de Bolivia. NO se trata el tema de fondo. Solo piden que se “determine la obligación de negociar” de Chile con Bolivia, para lo que nunca se ha necesitado una millonaria demanda.
(Diario Las Américas) Bolivia fue privada de su acceso soberano al mar, de un gran territorio en la costa del Pacífico e ingentes recursos naturales con la guerra de invasión perpetrada por Chile en 1879, afectando al Perú -aliado boliviano- que sufrió la ocupación de Lima por fuerzas chilenas y la pérdida de Arica. La reivindicación marítima boliviana es un derecho indiscutible, es el tema más importante de unidad nacional en Bolivia, pero es también el mejor instrumento de utilización política. Evo Morales y su régimen manipulan el tema del mar en La Haya como otro engaño de su dictadura al pueblo boliviano.
La paz de la “Guerra del Pacífico” se acordó con el Tratado de Paz y Amistad 1904 entre Bolivia y Chile, y con el Tratado de Lima de 1929 entre Perú y Chile cuyo protocolo complementario establece que “Los Gobiernos del Perú y de Chile no podrán, sin previo acuerdo entre ellos, ceder a una tercera potencia la totalidad o parte de los territorios que, en conformidad al Tratado de esta misma fecha, quedan bajo sus respectivas soberanías.” Por eso, cualquier solución con acceso soberano al mar para Bolivia es un tema tripartito con Chile y Perú.
Hubo gran número de iniciativas para resolver este asunto. Diálogos bilaterales y multilaterales, iniciativas académicas y políticas, demandas internacionales, declaraciones, buenos oficios de organismos y estados, mediaciones, abrazos de dictadores militares, negociaciones directas, reservadas y secretas. El intelectual y presidente boliviano Walter Guevara planteó la tesis de “Arica trinacional” como solución de zona compartida entre los tres países.
Desde 1978 no existen relaciones diplomáticas entre Chile y Bolivia. La mediterraneidad causa a Bolivia la pérdida anual de por lo menos el 1% del Producto interno Bruto (PIB), de manera que en 139 años el país está reducido a menos de la mitad de lo que sería con sus puertos sobre el Pacífico.
Como acción política de propaganda, con altos gastos, asesores internacionales, gran planilla nacional y montado en la influencia del socialismo del Siglo XXI, Evo Morales y su régimen decidieron la utilización castrochavista de la reivindicación marítima de Bolivia para sostener su deteriorada imagen, tapar la crisis y distraer al pueblo. Manipulando “el tema respecto al que ningún boliviano puede estar en contra” demandaron en La Haya pidiendo que la Corte Internacional de Justicia “determine la obligación de negociar” de Chile con Bolivia.
La causa marítima boliviana ha sido reducida a instrumento político del régimen de Evo Morales, que la usa como otro balón de oxígeno para la dictadura en el modelo de Maduro en Venezuela. La realidad objetiva así lo demuestra:
1.- NO se ha demandado la reivindicación marítima de Bolivia. NO se trata el tema de fondo. Solo piden que se “determine la obligación de negociar” de Chile con Bolivia, para lo que nunca se ha necesitado una millonaria demanda.
2.- El objetivo de la demanda es bilateral -de Bolivia a Chile- sobre un tema trilateral. Cualquier solución o demanda debe incluir al Perú por el Tratado de Lima de 1929.
3.- ¿Si La Haya favorece la demanda de Morales y Chile no accede a negociar? ¡NO pasa nada!
4.- ¿Si la Haya favorece la demanda de Morales y Chile negocia sin resultados? ¡NO pasa nada! Negociar no quiere decir tener un acuerdo, y menos tener mar.
5.- Evo Morales con su narcoestado inunda de cocaína a Chile, Argentina, Brasil y otros países. La posición de Chile sobre este asunto es más que clara. ¿Renunciará Morales a su relación de crimen organizado transnacional con Venezuela, Cuba y Nicaragua en esta materia, con carácter previo o en una negociación?
6.- El régimen manipula este show para desmovilizar el repudio del pueblo boliviano a la perpetuación dictatorial de Evo Morales, desconocer el referéndum del 21F que dijo NO más Evo, tapar su corrupción y simular -con una peregrinación a La Haya- unidad con políticos complacientes, engañados o reclutados, que sabiendo todo esto y mucho más, se han convertido en el coro del dictador.
7.- Evo Morales ha expresado su confianza en la influencia sobre los jueces de La Haya por parte de sus aliados de Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador y los países del Petrocaribe, el apoyo de Rusia, China, Irán y gobiernos “antiimperialistas” o “pro terroristas” para lograr la “orden de diálogo o negociación” y presentarla como “una victoria histórica”. Estrategia dictatorial pura y dura.
*Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy