¿Por qué no se pueden ganar elecciones al Gobierno de Venezuela?
- CARLOS SÁNCHEZ BERZAÍNjue dic 12 2013 21:28
Luego de las elecciones municipales en Venezuela, la pregunta es: ¿por qué la oposición no ganó las elecciones en Venezuela?
Los resultados demuestran nuevamente que no es posible ganar elecciones al oficialismo venezolano porque simplemente no existen “condiciones de democracia” para que las elecciones sean LIBRES y JUSTAS, elemento esencial de la democracia que establece la Carta Democrática Interamericana.
Esto mismo sucedió y ocurrirá en todas las elecciones de Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, en los tiempos del socialismo del siglo XXI. El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha ofrecido resultados que presentan una victoria del oficialismo (PSUV) y sus aliados en la mayoría de los municipios del país, con la mayoría de votos a nivel nacional 54,6% frente al 46,4% de la oposición (MUD), ganaron la mayoría de los alcaldes y la mayoría de los concejos municipales.
La oposición ganó por lo menos 74 alcaldías, algunas de las más importantes del país como Caracas, Maracaibo, Valencia, San Cristóbal, Barquisimeto y otras de Caracas como Chacao, Baruta, Sucre y el Hatillo.
El resultado general favoreció al Gobierno dictatorial de Maduro que se proclamó fortalecido por este resultado, hasta el punto que la propia oposición parece que le cree.
Las elecciones fueron planteadas tanto por la oposición como por el Gobierno como un referéndum, esto es que en la elección de alcaldes, los venezolanos fueron convocados a votar para apoyar o rechazar al Gobierno.
En el proceso electoral, además de los temas propios de cada municipio, el esfuerzo de los dos líderes que no eran candidatos -Nicolás Maduro y Henrique Capriles- se concentró en pedir el voto de los venezolanos para aprobar o rechazar respectivamente las acciones y políticas del Gobierno nacional.
El Gobierno utilizando la imagen del fallecido Hugo Chávez y todo el aparato del estado, y la oposición mostrando la crisis económica, social y política por la que atraviesa Venezuela. No podemos olvidar la naturaleza de este proceso electoral que ha estado muy lejos de ser libre, equilibrado y justo.
Para que las elecciones sean LIBRES y JUSTAS, deben tener como elemento fundamental la libertad de obrar, de actuar y de decidir, deben brindar igualdad a los candidatos, ser regidas por autoridades imparciales, ser transparentes, sometidas a verificación o rendición de cuentas y desarrollarse en un ambiente de normalidad democrática en el que la no interferencia y la no participación de los poderes constituidos es un requisito imprescindible.
En Venezuela aconteció todo lo contrario: la libertad de obrar de candidatos y del pueblo mismo estuvieron bajo permanente coacción del Gobierno, la inducción y presión para el voto a favor de oficialismo fue pública.
Los órganos electorales dependen del Gobierno y están lejos de ser imparciales y de rendir cuentas sino al poder central, el control de los medios de comunicación y el uso y abuso de los mismos desde el Gobierno fue evidente, la represión y persecución política por la vía judicial fueron parte del proceso electoral, el uso los recursos estatales para beneficiar a sus candidatos oficialistas ha sido grosero, la prebenda y la coacción electoral desde el aparato del estado ha sido sostenida.
Ante los resultados de las elecciones en Venezuela debemos hace énfasis en ausencia de las condiciones de democracia, fundamentales para cualquier proceso electoral, sin las cuales las elecciones dejan de ser democráticas.
Fraude electoral no es solamente la alteración del voto el día de las elecciones. Fraude es suplantación, coacción, inducción, compra de votos, intervención del Gobierno para favorecer a candidatos, ventaja ilegal en la publicidad, control de medios de comunicación, uso de la fuerza pública, utilización de recursos del Estado, manipulación de sistemas; todo esto y más es lo que el dictador Maduro hizo pública e impunemente para “ganar” las elecciones municipales de su país.
Estas son las razones por las que –en dictadura- el Gobierno siempre gana las elecciones. La oposición tendrá más respaldo pero menos votos y los resultados generales deberán favorecer a la dictadura porque su sistema está diseñado para eso.
Ya sucedió cuando usurparon el poder a Henrique Capriles. Son tiempos en que las elecciones sirven para demostrar que no hay democracia. *Abogado y Politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy