El estado de la justicia en Latinoamérica

En los últimos 50 años, el régimen de Castro ha continuado brutalmente oprimiendo al pueblo cubano que largamente ha sido privado de la libertad. Activistas prodemocracia continuamente arriesgan sus vidas en huelgas de hambre, y cientos enfrentan intimidación, acoso y palizas propinadas por agentes de seguridad del régimen.

En otros países de América Latina, líderes autoritarios van en una dirección similar. En Venezuela, el régimen ilegítimo de Maduro continúa su agresión contra líderes de la oposición. Los Gobiernos de Bolivia y Argentina han adoptado medidas similares agresivas contra los periódicos independientes por la publicación de informaciones y editoriales de crítica al Gobierno. Y en Ecuador, Correa presentó hace dos años una mayor demanda por difamación contra el periódico más grande que tuvo un efecto amedrentador sobre la libertad de prensa.

Una vez en el poder, estos regímenes corruptos manipulan su legislatura, los consejos electorales y tribunales para actuar en su favor con el fin de mantenerse en el poder a cualquier precio. Intimidar a los opositores mediante el abuso de las instituciones del estado y descaradamente hacen caso omiso de sus Constituciones. Estas tendencias antidemocráticas amenazan la libertad en todo el hemisferio.

En la 44ª sesión Extraordinaria de la Asamblea General de la OEA a principios de este año, este grupo de países del ALBA planteó varias recomendaciones destinadas a debilitar la Comisión de Derechos Humanos de este organismo. Esta Comisión cumple una función crucial como guardián de los derechos humanos en nuestro hemisferio, por eso, los países del ALBA vieron amenazados sus esfuerzos por concentrar su poder y abusar de los derechos de sus ciudadanos amenazados por esta Comisión.

Afortunadamente, sus propuestas no fueron aceptadas y, a principios de este año, junto con el congresista Albio Sires, presenté HR 1687 – Ley de 2013 de la lucha contra el ALBA –que ayudaría a proteger los derechos humanos y las instituciones democráticas de estos países. Este proyecto de ley insta al presidente a sancionar a los responsables de la comisión de violaciones graves de derechos humanos contra ciudadanos de los países del ALBA como Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua.

Este proyecto de ley también refleja mi creencia de que no debemos descuidar la amenaza a la libertad y la justicia aquí en nuestro propio Hemisferio. No debemos permitir a estos regímenes corruptos escapar de sus acciones opresivas y debemos reiterar que estamos comprometidos con el pueblo para defender sus libertades. Con su ayuda, estoy seguro de que podemos aprobar este proyecto de ley en el Congreso.