Victimas recuerdan con dolor “masacre” del 25 de septiembre

 

 Era un domingo 25 de septiembre de 2011, cuando un contingente policial fuertemente armado arremetió contra el campamento indígena en Chaparina, justamente cuando los marchistas entre hombres, niños, mujeres y ancianos se disponían a cenar. “Fui brutalmente golpeada, gasificada y apresada”, relata Matilde Noza, una de las víctimas.

Los uniformados cercaron a los centenares de marchistas que se dirigían a la Sede de Gobierno en rechazo de la construcción de la carretera villa Tunari – San Ignacio de Moxos por medio de la región natural y dispersaron gas lacrimógeno. “De repente llegaron y violentamente vinieron contra todos nosotros como si fuéramos delincuentes”, expresó Noza.

“Nos agarraron como animales, nos amararon las manos, nos apresaron y nos votaban al piso golpeándonos, habían muchos vehículos que nos querían llevar en ellos, pero lo peor de eso fue que los niños tuvieron el mismo trato, los agarraron y los separaron de sus padres sin importar los gritos y el espanto de esos niños y bebés”, recordó la indígena.

Olga Flores, otra de las víctimas, recordó que como activista de los Derechos Humanos, participó de la marcha indígena. “A mí también me apresaron, y vi cómo los policías detuvieron a los médicos que llegaron para atender a los que estaban delicados de salud, cómo detuvieron a los niños que fueron llevados lejos de sus padres, acaso eso no es un delito contra los principios humanitarios. Todo aquel horror que hemos vivido el 2011, nos ha puesto de víctimas, pero ahora somos doblemente victimas del Poder Judicial”, expresó.

Hoy, en la Plaza Mayor de San Francisco, los indígenas que llegaron a La Paz realizarán un acto de desagravio como sucederá en San Borja y Chaparina en Beni.