23/09/2013 publicado por Luz Mendoza 2 Archivado en:Política Etiquetado como:Destacados
El diplomático Eduardo Saboia denunció que en el sistema judicial boliviano «todo se paga, 15.000 dólares, por ejemplo, para una sentencia, hay que pagar para una audiencia judicial”. Saboia ayudó a la salida del senador boliviano Roger Pinto de la Embajada de Brasil en La Paz.
Saboia dice que Bolivia “es el lejano oeste”
ANSA / San Pablo, Brasil.- El diplomático Eduardo Saboia, quien ayudó a la fuga ilegal del senador boliviano Roger Pinto de la Embajada de Brasil en La Paz, afirmó ayer que Bolivia para los empresarios brasileños es el «lejano oeste” y la relación más difícil de la política externa de la presidenta Dilma Rousseff.
Eduardo Saboia (der) con el senador boliviano Roger Pinto, en Brasilia. Foto archivo AFP.
«Bolivia es nuestra Siria, es el lugar donde los problemas pueden explotarnos en la cara. Bolivia es nuestra relación internacional más difícil, existe cercanía y asimetría entre los dos países. Bolivia no puede ser minimizada como un país periférico. Los nacionalistas más fervorosos nos consideran un bando de ladrones, portavoces de la derecha golpista”, afirmó Saboia, quien es investigado por la fuga de Pinto a Brasil.
Saboia reveló que se hizo amigo de Pinto, condenado por corrupción en su país. Además, denunció que en el sistema judicial boliviano «todo se paga, 15.000 dólares, por ejemplo, para una sentencia, hay que pagar para una audiencia judicial”.
Según Saboia, si bien dijo gustar de Bolivia, citó como situaciones de «drama” la nacionalización de las refinerías de Petrobras, la paralización de una obra de la brasileña OAS y la revista que las autoridades bolivianas hicieron a los aviones de la Fuerza Aérea Brasileña que llevaron al ministro de Defensa, Celso Amorim.
«Los emprendedores llegan a un lejano oeste, piensan que la embajada es una comisaría”, sostuvo el diplomático, autorizado a volver a un trabajo administrativo el 1 de octubre por el canciller Luiz Figueiredo hasta que termine el proceso disciplinario.
Página Siete