La OEA de Insulza y la ruptura del orden democrático

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Publicado el 07-05-2013
La OEA de Insulza y la ruptura del orden democrático
Por Carlos Sánchez Berzain

Uno de los primeros pasos en la ruptura del estado de derecho y del orden democrático en los países del socialismo del siglo XXI para convertirlos en las dictaduras que son hoy, fue la sustitución de sus constituciones políticas. Lo hicieron en Venezuela, Ecuador y Bolivia. Crearon su propia legalidad que no es lícita ni es legítima, pero que aún les sirve para presentarse como democracias.

Los inspiradores y asesores contratados de las nuevas constituciones fueron los mismos en todos estos países, un grupo de auto denominados nuevos constitucionalistas de la Universidad de Valencia-España, que enseñan Derecho Constitucional en La Habana y que convirtieron los textos constitucionales en algo menos que leyes ordinarias, modificables cada que sea necesario con el principal propósito de mantener indefinidamente en el gobierno al dictador y darle “legalmente” todo el poder que quiera, cuando lo necesite.

En este camino los procesos de reforma constitucional estuvieron plagados de atropellos. En el caso de Bolivia -violando la Constitución vigente- se convocó a una asamblea constituyente que al vencimiento de su plazo de vigencia no tenía resultados y perdió competencia. El Congreso ordinario que seguía en funciones le amplió el plazo bajando los porcentajes de votación requeridos. Cuando ni así pudieron redactar un proyecto, ante la reacción del pueblo, Evo Morales produjo una masacre en Sucre (ver masacre de la Calancha) y los constituyentes tuvieron que ser trasladados a Oruro, desde donde remitieron un texto. Negociaciones secretas entre Evo Morales y Jorge Quiroga modificaron el contenido del proyecto, redactando la nueva constitución “la de Evo Morales- aprobada luego por medio del “acuerdo político”entre el gobernante cocalero y el “opositor Jorge Quiroga” que tenía los votos en el Senado para impedir tal maniobra.

Todo esto es conocido. Lo nuevo es que cuando Evo Morales anuncia este año ir a la reelección por un tercer periodo y manipula su Tribunal Constitucional para que así lo permita, Jorge Quiroga el autor y líder de la aprobación de la constitución de Evo, protesta porque el “acuerdo fue dar a Evo la reelección solo por una vez”, y acude en queja con una carta a la Organización de Estados Americanos que había sido partícipe del “acuerdo”.

El Secretario de Asuntos Políticos de la OEA responde que “Morales se aparta de acuerdos previos” afirmando que los acuerdos en que se tradujo esa negociación avalada por la OEA…. “fueron públicamente endosados por Evo Morales” . La OEA admite haber participado de acuerdos en el año 2009 para hacer una nueva constitución violando todo el orden legal y democrático de Bolivia!!

A los pocos días, José Miguel Insulza el Secretario General de la OEA pide públicamente disculpas al gobierno boliviano afirmando que las expresiones del Secretario de Asuntos Políticos de la OEA, Kevin Casas (ex Vicepresidente de Costa Rica), “no expresan una valoración de la Secretaría General”. De esta manera la OEA de Insulza, se muestra como operadora del socialismo del siglo XXI y no solo confiesa su participación en la ruptura del orden democrático en Bolivia, sino que además y en contra incluso de la ilícita constitución de Evo Morales que ayudó a crear, avala el primer acto del fraude electoral del dirigente cocalero para las elecciones del 2014.

Así como en Bolivia -cuyo caso resumimos- la OEA de Insulza actúa en Venezuela, Ecuador, Nicaragua, Honduras, Paraguay, y en cuanto país miembro ha sido necesario apoyar el proyecto antidemocrático del eje Chávez-Castro o castigar a los países que han resistido en defensa de sus valores e instituciones democráticas.

El autor es abogado y politólogo. Director del Interamerican Institute for Democracy