Carlos Sanchez Berzain Abogado | Estadista | Político | Politólogo
JORNADANET | Jueves, 20 de septiembre de 2007
La Paz, (EFE/Erbol)
El ex Ministro boliviano Carlos Sánchez Berzaín, hombre fuerte del gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada, dijo ayer que el Presidente Evo Morales no da garantías para que puedan asumir su defensa en el juicio que se les sigue en Bolivia.
«Qué posibilidad de defensa tengo con gente que está convencida por consigna gubernamental de que somos culpables», dijo el ex Ministro de Defensa en entrevista con radio Fides, desde Miami, al insistir en que son víctimas «de una venganza política».
Su reclamo fue calificado como una «cobardía» por el portavoz del gobierno, Alex Contreras, quien dijo que ambos deben ser extraditados desde Estados Unidos para responder por las 63 muertes ocurridas durante la represión a las protestas del 2003.
La semana pasada, la Corte Suprema resolvió pedir a Estados Unidos la extradición de Sánchez Lozada (1993-1997 y 2002-2003), de Sánchez Berzaín y del ex Ministro de Hidrocarburos Jorge Berindoague.
«Voy a ir (Bolivia) en cuanto existan garantías», dijo Sánchez Berzaín, al insistir en que debe cesar la «persecución» que, a su juicio, existe en su contra, y haber «una igualdad jurídica» en el proceso.
«Mi contra-parte es Evo Morales y él tiene, hoy en día, en la mano toda la autoridad política, judicial, de los fiscales» y «ellos podrán avanzar con trámites que están absolutamente viciados de nulidad, pero no van avanzar en la búsqueda de la verdad», sostuvo.
Sánchez Berzaín agregó que la verdad de lo sucedido en octubre del 2003 no puede establecer solamente culpas en el lado de los «derrotados políticamente».
A su juicio, también debe investigarse la participación en esos sucesos de los movimientos sociales que tuvieron «una amnistía» en el gobierno de Carlos Mesa (2003-2005) como fruto de un acuerdo entre los «triunfadores de octubre del 2003».
Si bien admitió que la gestión de Sánchez de Lozada cometió varios errores, insistió en que «había al otro lado una determinación de acabar» con su gobierno, lo cual fue fruto de la seguidilla de protestas sociales que comenzaron a principios de la década.
De su parte, el portavoz del presidente Morales, Alex Contreras, replicó «que hablar desde Miami es sinónimo de cobardía» y tanto Sánchez de Lozada como Sánchez Berzaín «deben rendir cuentas» ante la justicia boliviana.
«Sánchez Berzaín señala que no se le ofrece ninguna garantía. Nosotros decimos que eso es sinónimo de cobardía. Ojalá se presente acá, antes de la extradición porque este es un proceso que está avanzando para que rinda cuentas», dijo Contreras.
Morales ha pedido varias veces a Estados Unidos que expulse a los acusados para su enjuiciamiento en Bolivia y la semana pasada señaló que no puede entender cómo ese país «puede proteger» a «delincuentes y corruptos».
“COBARDES DECLARACIONES”
Las víctimas de la represión militar de octubre del 2003 reaccionaron ayer indignados y calificaron de cobardes las declaraciones que hizo desde Estados Unidos el ex ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzain.
El Presidente la Asociación de Familiares de Fallecidos y Heridos de Octubre Negro, Patricio Quispe, manifestó que antes de ocultarse detrás de los micrófonos, el ex ministro de Gonzalo Sánchez de Lozada debería retornar al país para saldar su cuentas con la justicia y no sólo declarar como perseguido político.
Quispe aseguró que de ninguna manera puede declararse perseguido político porque es el autor intelectual de la masacre a la población boliviana durante los días del conflicto denominado Guerra del Gas – octubre del 2003.
Por su parte, el Fiscal que impulsa el juicio de responsabilidades en contra de Gonzalo Sánchez de Lozada, Milton Mendoza, manifestó que el ex ministro de Defensa utiliza el mismo argumento de su ex jefe “cuando (en realidad) es un genocida que se esconde en los Estados Unidos”.
“Acuden a este tipo de chicanearías y otras para evitar ser procesados”, puntualizó Mendoza.