(Infobae.com) Bolivia sufre desde hace semanas incendios forestales que ya han devastado mas de un millón de hectáreas con toda la flora y fauna que la integran y están lejos de ser controlados. Un ecocidio con efecto mundial que pudo y debió ser evitado, pero que fue provocado y ejecutado «legalmente» por Evo Morales que impulsó y autorizó el «desmonte y la quema» y el «chaqueo» para ampliar cultivos de coca ilegal, ejecutar migraciones internas para cambiar el mapa sociopolítico del país y dar beneficios a grupos económicos de su régimen. El «Ecocidio Amazonas» en Bolivia, el crimen de Evo Morales, está en evidencia.
Ecocidio es un neologismo que significa «destrucción del medio ambiente, en especial de manera intencionada». Ecosistema es «un sistema biológico constituido por una comunidad de organismos vivos y el medio físico donde se relacionan» y «cidio» significa «acción de matar». Ecocidio es la acción de matar el ecosistema con todos sus componentes vivos, como exactamente sucede con la devastación que producen los incendios forestales en Bolivia, con la agravante que Morales no quiere pedir ayuda internacional para sofocarlos y rechaza la que le ofrecen como hizo con la oferta del Presidente Piñera de Chile.
Bolivia es considerada internacionalmente como país el altiplano pero tiene más de la mitad de su territorio de bosques tropicales. Integra hidrográficamente la vertiente del Pacífico y tres cuencas, la cuenca cerrada del Altiplano, la cuenca del Plata y la mas importante que es la del Amazonas.
La destrucción del medio ambiente siempre fue parte de la actividad de Evo Morales quien desde hace 30 años promueve y defiende con violencia y muerte la implantación y expansión de cultivos ilegales de coca como materia prima de la cocaína y del narcotráfico. La zona del Trópico de Cochabamba fue convertida en cocalera por medio de quemas, talas y desmontes de bosques tropicales. Los cultivos de coca ilegal que eran de 3.000 hectáreas y en reducción el año 2003, son mas de 80.000 hectáreas hoy, porque Morales el jefe vitalicio de las federaciones de cocaleros que producen cocaína es el jefe del estado plurinacional de Bolivia.
La ampliación de cultivos de coca ilegal ha llevado a Evo Morales a invadir y destrozar el «Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro-Secure (TIPNIS)», que es un área protegida de Bolivia, declarada Parque Nacional en 1965 y Territorio Indígena en 1990, de una extensión de l.236.296 hectáreas en territorio de los departamentos de Cochabamba y Beni.
El ecocidio está probado por acciones concretas de Evo Morales y su régimen, entre otras: 1.- El 29 de septiembre de 2015 Evo Morales por Ley 741 «autoriza el desmonte hasta de 20 hectáreas….…para el desarrollo de actividades agrícolas y pecuarias» 2.- El 25 de Agosto de 2017 el vice presidente de Morales repudia la protección del ecosistema afirmando que «las áreas protegidas fueron elaboradas por los gringos para guardarse nuestros recursos naturales para el día que se hagan cargo del país,….» 3.- En 10 de Julio de 2019 Evo Morales por Decreto Supremo 3973 ordena que «en los departamentos de Santa Cruz y Beni, se autoriza el desmonte para actividades agropecuarias en tierras privadas y comunitarias…….En ambos departamentos se permite las quemas controladas….» 4.- El 16 de julio de 2019 el Vice Ministro de Sustancias Controladas en su informe oficial «admitió que hay tala y quema de arboles para ampliar el cultivo ilegal de coca en la reserva del TIPNIS».
En junio de 2019, la Coordinadora Nacional de Defensa de Territorios Indígenas, Originarios, Campesinos y Áreas Protegidas denunció «avasallamiento, loteo y asentamientos por parte de sindicatos de colonizadores que «no son sectores sin tierra que con el aval del Instituto Nacional de Reforma Agraria» controlado por el régimen, que «están perpetrando una invasión ilegal a territorios ancestrales y áreas protegidas». Este tipo de situaciones están destinadas a establecer poblaciones afines al régimen con el propósito de cambiar el mapa sociopolítico y electoral del país aplicando un mecanismo usado en Cuba y otras dictaduras.
La Fundación Amigos de la Naturaleza (fan-bo.org) informa que «entre los años 2005 al 2018 se ha detectado mas de 7,1 millones de hectáreas de bosque quemado en Bolivia. El 71% en Santa Cruz, el 21% en el Beni. En 2018 las áreas quemadas en el Beni sumaron 1,8 millones de hectáreas». Esto demostraría además, que en sus 14 años de detentar el poder, Evo Morales y su dictadura castrochavista hacen del ecocidio una acción reiterada para su beneficio.